
Un cuestionario bien diseñado debe de:
- Facilitar la recogida y análisis de datos útiles para la toma de decisiones educativas, garantizando que los resultados sean interpretables y comparables.
- Evaluar de manera fiable los conocimientos del estudiante, con preguntas relevantes, claras y alineadas con los objetivos de aprendizaje o criterios de evaluación.
A continuación, encontraréis algunos consejos para elaborar un buen cuestionario.
Una vez el cuestionario esté listo se debe comprobar el correcto funcionamiento a nivel técnico y, cuando se haya llevado a cabo, también es necesario analizar su eficacia para comprobar si hemos cumplido los objetivos o si se debería hacer cambios y correcciones.
En el Campus IL3-UB (Moodle/Open LMS), la actividad cuestionario dispone de las siguientes opciones de configuración:
- Fechas de acceso.
- Límite de tiempo.
- Número de intentos.
- Presentación de las preguntas por página.
- Método de navegación: libre o secuencial.
- Comportamiento de las preguntas: ordenadas o no al azar, retroalimentación inmediata o diferida, etc.
- Opciones de revisión: durante el intento, al finalizarlo, cuando todavía está abierto el cuestionario o una vez se ha cerrado.
- Restricciones: como podría ser el uso de contraseña.
- Retroalimentación global: texto de retroacción variable en función del resultado obtenido.
- Permite obtener información precisa y relevante del aprendizaje de los estudiantes.
- Ayuda a medir los conocimientos de una manera objetiva reduciendo los sesgos.
- Evidencia en qué áreas los estudiantes necesitan refuerzo.
- Los datos recogidos son más fáciles de analizar.
- Supone un ahorro de tiempo en las tareas de evaluación.
- Gran flexibilidad para que se puedan adaptar a diferentes contextos, objetivos y situaciones.